Al fin y al cabo, se trata de una zona de resistencia donde la pendiente es negativa y en la que cada vez que el precio la toca se produce una descarga de papel. Es decir, la oferta es superior a la demanda y por eso los precios caen. Y eso es lo que tenemos en este momento en los títulos de BBVA, una directriz bajista de libro, de manual. Con seis puntos de tangencia en la misma, de ahí la relevancia de dicha zona de control. De lo que se deduce que la superación de la misma, preferiblemente en velas semanales/mensuales y con holgura, debería interpretarse como una importante señal de fortaleza en términos de medio y de largo plazo. Un antes y un después en la estructura de precios del subyacente.