La bella Italia se ha convertido en el gran problema de Europa, aparte del Brexit, claro. La Comisión ha iniciado un procedimiento sancionador por el aumento de su deuda pública. Es lo que tiene el populismo: que dispara el gasto público para tener a todo el mundo contento y captar votos. Lo de pagarlo ya lo iremos viendo, pero mientras alguien nos compre la deuda, ancha es Castilla. El problema es que los inversores cada vez piden intereses más altos por comprarla, y la prima de riesgo italiana está ya en 270 puntos básicos.