A pesar de las caídas de las últimas semanas lo cierto es que Iberdrola está desplegando un movimiento lateral desde julio del año pasado y todo ello dentro de una impecable tendencia alcista de fondo, o primaria. Pero si miramos el corto plazo lo que tenemos es un importante soporte en el nivel de los 10 euros. Aquí el valor ha rebotado en varias ocasiones en el último año. De lo que se deduce que, en la medida en que la estructura de los precios respete este soporte, no hay nada de lo que preocuparse. En absoluto. Si se perforara, entonces sí. Cabría barajar como escenario más probable el inicio de una corrección mayor que le podría llevar hacia niveles de precio cercaos a los 9 euros. Sin dejar por ello de ser alcista en términos de largo plazo. Pero mientras se respete el soporte de los 10 euros aquí no ha pasado nada de nada.