Un 33% es lo que lleva de subida el barril de petróleo tipo Brent desde los mínimos de agosto, que se dice pronto. Y no hay visos de que pueda producirse ningún cambio de tendencia, ni siquiera de corto plazo. Lo que no quita para advertir de que tenemos una importante resistencia a la vuelta de la esquina, en los 86,74 dólares (los máximos de 2018) y por encima y de mayor relevancia tenemos los 90 dólares/barril. Estamos hablando de una resistencia real, además de ser un numero redondo y psicológico. Estamos hablando de los máximos de mayo de 2010 que en su momento actuaron como fuerte resistencia y como soporte en 2012. Lo que en teoría deja la puerta abierta a que en torno a esa zona de precios el 'oro negro' pueda tomarse un pequeño y merecido descanso (fase de reacción) de corto plazo.