En realidad no hay mucho que añadir en cuanto a la evolución de IAG respecto de lo comentado semanas atrás. Y es que en todos y cada uno de los análisis hemos hecho referencia a lo importante del soporte que presentan los títulos de la aerolínea en los mínimos de junio: los 4,39 euros. Este nivel encaja dentro de un ajuste/corrección de entre el 61,8-66% de Fibonacci de toda la subida previa. Y entendemos que el filtro máximo para la fase correctiva se debería colocar justo ahí, en dichos mínimos. Digamos que lo único a lo que agarrarnos es que, por el momento, la última corrección no le ha llevado a marcar un nuevo mínimo decreciente, lo que deja la puerta abierta a la posibilidad de que esté tratando de construir un suelo de mercado desde el que salir al alza. Por arriba, por el lado de las resistencias, la más inmediata la encontramos en los 5,222 euros, el último máximo decreciente.