Dentro de la impecable tendencia alcista de Iberdrola hemos de ser cautos en lo que al muy corto plazo se refiere. Ya que la verticalidad del último impulso asusta y la sobrecompra arroja lecturas extremas en todos los plazos. Es más, en la recta final de la semana pasada vimos cómo el sector de las 'utilities' (eléctricas y energéticas) recogía beneficios al tiempo que el dinero entraba en los bancos. Por lo tanto y dentro de que es un título en 'subida libre' relativa, cabe dejar la puerta abierta a la posibilidad de que, siempre que se confirme la pérdida de la base del canal alcista, inicie una fase de ajuste (fase de reacción) que de alguna manera drene/ajuste los excesos previos.

Como seguro ya sabe, nada sube sin su correspondiente corrección. Los precios en los mercados se mueven siempre en dientes de sierra. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos todavía porque, por el momento, no se ha perforado nada. La base del canal pasa en este momento por los 7,70 euros y a no ser que se perfore con holgura y en precios de cierre aquí no ha pasado nada.