Justo a mediados de noviembre hacíamos referencia al peligro que podía suponer para el título que se perforara el importante soporte de los dos euros (lea aquí el análisis). Y lo cierto es que ha sido perforarlo y desplomarse. Llegados a este punto, cabe esperar al menos un importante rebote. Ya no sólo producto de la extrema sobreventa, que también. Sobre todo porque tenemos al título a las puertas de potenciales zonas de soporte, como es la directriz alcista que une los sucesivos mínimos crecientes de 2012 y de 2016. Y que pasa en este momento por la zona de los 1,5 euros. De perforarla, la siguiente zona de control la encontramos en los aprox. 1,25-1,30 euros.