Como se puede observar en el gráfico semanal de los títulos de Repsol, tenemos una impecable recta soporte o recta de aceleración que pasa, al tick, por los mínimos de este martes. De hecho, por aquello de tener al menos tres puntos de apoyo o de tangencia, puede hablarse perfectamente de una directriz alcista. Directriz que une todos y cada uno de los mínimos crecientes desde principios de 2017. Y, de nuevo, el precio se ha apoyado en la misma y desde ahí, lo lógico, es que trate de reestructurarse al alza. Como zona de resistencia a vigilar en el momento actual tenemos los máximos de marzo en los 15,10 euros. De lo que se deduce que, en la medida en que el precio respete dicha recta soporte no tendremos la más mínima señal de debilidad dentro de la actual estructura de los precios. El gráfico que tenemos delante está ya ajustado por el dividendo que ha repartido recientemente.