A priori, las caídas de las últimas semanas en los títulos de nuestra petrolera no significan nada en el sentido de que no estamos hablando de un cambio de tendencia (a bajista). De hecho, se diría que encaja a las mil maravillas dentro del típico movimiento en forma de 'throw back' a la zona que en su día actuó como resistencia y que ahora, al menos por el momento, está demostrando funcionar como soporte: la parte superior del antiguo canal bajista. De lo que se deduce que, en la medida en que se respete este soporte, el último mínimo de reacción en los 13,97 euros, entendemos que se dan las condiciones para que este trate de reestructurarse de nuevo al alza con un primer objetivo en los máximos de noviembre, los 15,66 euros. Y por encima ya no hay nada hasta los máximos históricos en los 16,40 euros (ajustada la serie de precios a los dividendos repartidos).